28 días

Buf, semanita completa, 3 días de turismo intensivo, y luego a preparar una presentación en inglés. Si ya es complicado hablar delante de 30 personas en español, hacerlo en otro idioma, cuando menos, acojona. Pero ha salido bastante bien, o al menos eso me ha dicho mi supervisor, que es como el maestro Yoda, pero en danés. Hoy por fin se acabaron las clases y las conferencias del primer mes y ya sólo queda trabajo en grupo. Algo de libertad de horarios por fin, ahora a preparar lo bueno (viajes, nocturnidad, tardes sin hacer nada, que el proyecto no está incluido en esa lista :D)

Muy interesante Copenhague, merece la pena pasear por ella con tranquilidad, y sobre todo con buen tiempo ya tiene que ser la leche. Pena no haber tenido un par de bicis disponibles, porque dan para mucho aquí. Los museos, pues como en cualquier ciudad, pero con los letreros en danés, y muy cuidados, muy organizada esta gente. Pero lo mejor son las calles del centro, con las típicas casas nórdicas, los tejados de dos aguas, las ventanitas todas iguales. Aquí pongo una foto de la calle más famosa de Copenhague, y también la más cara, Nyhavn (aquí una versión reducida en español).

Y ya van 4 semanas, quién lo diría. Cuando llegué sin residencia, en el hostal, con nieve, frío, y nada que cenar, pensaba: "ojalá dentro de un mes me esté riendo de todo esto". Y la verdad es que al menos sonrío, porque las cosas han salido bastante bien, para lo que pintaba. De hecho, hay veces que me sorprendo cantando, cosa que suelo hacer cuando me encuentro agusto y con el ánimo arriba. Son pocas veces, pero es un comienzo.

Turismo

Ayer debía tener cara de punto de información, y de tener mucha pasta. Me pidió un rumano en el tren, que cuando me dio un cartel en danés le dije que no entendía, le dije que era español, y me pidió dinero en castellano, es lo que tiene la globalización. Luego 3 personas distintas me preguntaron por direcciones del tren y por una oficina de correos. Y después haciendo turismo me volvieron a pedir unos moros. Lo dicho, debo tener cara de rico y de bien informado.

Por fin he visto la Sirenita, que la verdad, está a tomar por saco de cualquier cosa turística. Casi te la pasas si vas paseando por la orilla, pero bueno, es lo típico y hay que verlo. También un museo lleno de cuadros y esculturas, que algo de cultura no viene mal y un palacio con armaduras y las coronas de los reyes daneses. Mucho patear, mucho ver calles, y muy mal tiempo. Pero al menos la visita hace que se haga todo más llevadero. Por cierto, el sofá-cama muy cómodo, y sobre todo contando con lo que me costó, que lo voy a contar. El vecino se iba y lo vendía por 200 coronas (algo menos de 30€). Me pasé a verlo por la mañana pero lo vi muy grande, y por ese precio dudé, pero no me decidí. Por la tarde se va el tío y deja el sofá y la mesa de comer en el descansillo. "Volverá por la tarde" pensé, pero no, se fue dejándolo ahí porque no debía caber en el ascensor. Esperé el tiempo mínimo de 24 horas y como no lo recogía, pues para dentro. Esto del Erasmus te convierte en una pequeña alimaña que te hace rapiñar todo lo que veas útil, y que te hace mirar los candados de las bicis vayas donde vayas, por si alguno está abierto y puedes "reciclar" la bici.

Por fin una ventaja

Tras estos primeros días de negatividad (sí, lo reconozco soy muy dado al pesimismo y la autoflagelación, acompañados de un plañiderismo agobiante) al fin hoy he tenido un momento más que gratificante. Una de esas ideas que siempre he tenido en mente, pero que en España no veía posible. Como esta gente no usa bañeras, sino que tiene un desagüe en el suelo y la ducha es, básicamente, todo el baño, queda todo hecho un asco, al menos hasta que compré una cortina, que al menos deja el agua en un cuadrante reducido del suelo del baño. Pero hoy le he visto la aplicación práctica: el lavado por aspersión. Siempre que limpiaba el cuarto de baño pensaba que era un coñazo pasar el estropajo y luego secar con la bayeta, aparte que no le pasabas el agua bien a cada elemento. Pero hoy me he desquitado, he limpiado todo concienzudamente con ajax multiusos (que ya estaba harto de ducharme con chanclas en mi propia habitación) y he cogido la ducha y ¡a regar!. Oye, qué maravilla, el lavabo, el váter, la repisa, las paredes, como en la cárcel cuando lavan a los presos, todo al desagüe del suelo. Ahora tendré que esperar un par de horas para no tener que usar piragua para lavarme las manos, pero ahí queda, reluciente y aguado.

Por cierto, ya tengo sofá-cama para quien se quiera (o se atreva) a venir. Mañana lo estrenará mi primera visita, que lo malo es que llega un poco pronto, y aún no conozco la ciudad. De hecho, aún no he visto "la Sirenita" y ya llevo 3 semanas aquí. Es que con tanta mudanza y tanto papeleo, esto no parece un Erasmus, parece una película de los hermanos Marx.

Todo son trampas

Quizás sea por el clima, porque no han salido bien las cosas desde el principio, o porque me cuesta mucho adaptarme a los cambios, pero ya llevo aquí 2 semanas y todavía no recuerdo un día que dijera: Ey, que bien, esto es lo que yo quería. No es bueno crear expectativas sobre algo que no conoces, porque luego la decepción puede ser mayor.

Noto que quizá no haya sido el mejor momento para venir. Cuando pedí la beca si que tenía ganas de moverme, pero ahora tenía una vida más o menos hecha y he roto con todo cuando por fin estaba empezando a estar agusto. La verdad es que echo de menos a mi gente, más de lo que me esperaba. Y eso que la gente que estoy conociendo mola, pero no tengo esa sensación de estar agusto. Pensé que serían los primeros días, pero casi estaba mejor el primer fin de semana cuando vivíamos 2 en una habitación que ahora que tengo la mía propia.

Siempre hay buenos momentos, también es verdad, ayer un buen campeonato al PES 2008, y una buena sesión de Liga Española, incluso un poco de tortilla española, para alimentar un poco el orgullo patrio, jaja. Aunque ayer descubrí que no puedo lavar la ropa, porque la tarjeta de la lavandería no tiene crédito y tampoco puedo entrar en mi cuenta de la residencia para recargarla. Si es que todo son trampas...

Clever

Ayer por la noche, durante la fiesta de bienvenida del bar de la universidad, coincidí con una chica danesa con la que había estado hablando la semana pasada sobre cómo era la vida en Dinamarca y España, y las diferencias culturales. Cuando me la crucé iba ya un poco contenta y le dije que si se acordaba de mí. Esta es la transcripción original de la conversación:

-Hi, do you remember me?.
-Oh, yes! The spanish clever guy.
-(Ein?) Clever guy? Why?.
-Yes: In the classification of [Clever, rich, sexy], you are the clever guy.
-¿¿¿...???.

Es decir, que en lenguaje corriente soy el típico tio majo con el que puedes hablar y tal, pero que ni tiene la pasta necesaria para impresionar, ni estoy lo suficientemente bueno como para ser un objeto sexual. Pues empezamos bien...

Descubriendo

Hoy es cuando más sensación de silvestre he tenido, porque me he bajado del tren y caminando entre casitas de campo he visto una ardilla que ha cruzado la calle al lado mío. Es la señal de que mi universidad está como que muy apartada del mundo. Al menos el edificio es curioso, muy alargado pero muy moderno, con wifi en todas partes, y laboratorios y oficinas amplias. El grupo con el que estoy tiene una sobredosis de optimismo. Ninguno tenemos ni puta idea de satélites, pero quieren tener en 3 meses la teoría acabada y empezar a modelarlo. Eso si que es fe.

Por otro lado destacar que al final Spain is different, porque nuestro carácter nos hace hablar con el primer español que pasa por allí, y hacemos grupos en seguida. Al resto de Europa como que le cuesta más, menos los países del Este, que esos también se unen a los suyos. Aunque también es más fácil porque estamos todos en la misma situación, y como que te sueltas más. Es interesante esto. Al menos aquí el inglés se practica más que cuando te vas a Gran Bretaña en verano con otros 30 españoles, y al final sólo hablas el inglés en la clase, aquí es más exhaustivo.

Otro dato que me ha llamado la atención es que la gente de fuera de España que ha viajado allí suele haber visitado Barcelona, más que Madrid, o alguna otra ciudad. Y si no, el Levante, aunque eso ya me parece más normal, en Liverpool el taxista que me llevó al aeropuerto tenía casa en Denia. A ver si yo también hago un poco de turismo, que después de casi 2 semanas casi no he visto nada, y como empiece a venir gente a verme (he aquí la puya para los que aún no se han apuntado) voy a quedar muy mal como guía.

(Una última nota, no sé por qué no me funciona el corrector ortográfico del blog, así que aunque reviso el texto, si se me pasa algo, espero que no se note mucho)

Adaptación

Qué mal acostumbrado estoy. En mi casa vivía muy bien, y ahora que tengo que buscar y pensar en todo, es mucho cambio. No es lo mismo irse con alguien conocido, aunque sea por mucho tiempo, que irse solo, a un país tan distinto, cuando tienes que comprar sin saber lo que lees, cuando es una ciudad grande y todo te parece nuevo aunque hayas pasado 4 veces por el mismo sitio. Es que encima las calles tienen unos nombres que suenan a lo mismo.

De todas formas, estos nórdicos son un poquito sosos. Me ha tocado el pasillo de residencia más aburrido que se conozca. Nadie come ni cena en la cocina y cada uno hace vida en la habitación. ¿Para esto me vengo de Erasmus?. Al final echaré de menos Gales, con la mierda de residencia que era, ¡pero qué ambientazo!. A ver si aparece alguien por ahí y le pillo para que me cuente su vida.

La verdad es que mucho estrés para lo poco que he hecho. El transporte muy caro, pero luego tampoco es ninguna maravilla, los trenes tienen el mismo horario que el Cercanías, o peor. Y los buses tardan un huevo en llegar a los sitios. Nunca pensé que dependiera tanto del coche, lo que descubre uno cuando viaja.

Seguiremos informando.

Llegada

Como dije en el último post, siento tener esto tan abandonado, pero llevo unas semanas un tanto estresantes. Sobre todo esta última. Al final he llegado, he estado en un hostal, me han dado una resi provisional (aunque compartiendo habitación entre 2) y espero que en 15 días me lleven a la mía. Esto de llegar de nuevas completamente a un sitio descoloca bastante, todo són trámites, calles nuevas, nuevos transportes, nuevo idioma, nueva gente... si es que estoy más perdido que Dinio en una biblioteca.

Esto es la ciudad de las bicis, no he estado en Amsterdam, pero aquí es que las hay por todas partes, eso si, carísimas. Christianía es la zona más peculiar que he visto nunca (Rober, tú como entres allí no sales, te quedas a vivir pero fijo), la verdad es que es muy curiosa de visitar, y eso que sólo he estado por la zona de la entrada. Y las avenidas de Copenhague son inmensas, y planas y aquí todo está lejos, el transporte carísimo y hace mucho frío. Eso si, muy civilizados, con los bares sin humo (que maravilla poder respirar mientras bailas), las calles limpias y ordenaditas, no se oyen gritos, todo como muy armónico.

Son primeras impresiones, las que puedo ir cogiendo entre trámites, mudanzas, visitas, conocimientos, autobuses... Esto es un estrés, a ver si baja el ritmo, y puedo actualizar esto más a menudo. En cuanto tenga resi definitiva os podéis venir cuando querais, que al menos para un@ supongo que habrá sitio.