sábado, 20 de octubre de 2007

Shareware

Después del partido (y victoria!) tocan unas cañas, con más razón porque había algo que festejar. Y como no, el tema principal acaba derivando en... MUJERES. Siempre acabamos llegando a la conclusión de que somos las víctimas y que hacen con nosotros lo que quieren, pero eso es otro tema. Hablando sobre la situación actual de cada uno, y al estar rodeado de telecos/informáticos/programadores surge el típico chiste friki. El del otro día fue que éramos hombres Shareware, es decir, puedes disfrutar de nosotros durante un periodo no superior a 3 meses, y hacer con nosotros lo que quieras. Eso si, sólo tienes las funcionalidades básicas, no esperes grandes prestaciones. Para eso tienes que realizar algún tipo de compensación, o estar muy interesado en el producto y adquirir la versión completa, y quizá, si demuestras ser una usuaria comprometida, que merezca la pena, y con ganas de desarrollar nuevas funciones y descubrir posibilidades, entonces tendrás la posibilidad de acceder al código fuente. Pero siempre hay que respetar la idea original, y sólo realizar mejoras superficiales, el CORE no se toca.
Me quedo con algunas de las ventajas que ponen en el enlace de Wikipedia, aplíquese a personas obviamente:
  • El usuario puede probar el software antes de comprarlo, evitando el riesgo que significa un desembolso por algo que no está seguro si le será útil.
  • Usualmente los programas de este tipo tienen un costo mucho menor que los que son estrictamente comerciales.
  • La comunicación con los autores es mucho más simple y directa, permitiendo un soporte técnico fluido y una retroalimentación excelente. En la mayoría de los casos, las sucesivas versiones de los programas bajo esta modalidad, van incorporando sugerencias y pedidos de los propios usuarios, de las que se beneficia el resto de ellos.
  • A diferencia de lo que ocurre con el freeware, el autor tiene completo dominio sobre el programa, siendo posible que decida sobre su desarrollo futuro.
  • Es mucho más probable que el/los programadores obtengan un nombre propio. La reputación que se consigue va promoviendo el nombre del autor, por más que sea de boca en boca.
Por último, y rememorando el post de las frases comparativas, otra que salio durante la conversación:

- Esa tía tiene un culo tan grande que si fuera un tomate habría que echarle la sal en avioneta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

la hostia, Nacho... q FRIKI ERES!!!!!! :p

Anónimo dijo...

jajajaja

creo que tb hay tios que somos directamente GNU o de libre distribucion...

...habria que estudiar el caso...


FRIKAZOOOOOOS

Anónimo dijo...

He revisado tu blog... y qué si eres friki!!! todos somos frikis y tenemos nuestras frikadas (o truenos) en la cabeza. Me mola... hablas de todo con claridad.

Saluditos desde la capi del mundo, jiji