domingo, 18 de marzo de 2007

Madrid

Mañana primaveral, ganas de salir y disfrutar del buen tiempo. Así que te pones a pasear, aprovechando que haces unas compras y te vas andando hasta el centro, que en Madrid es bastante amplio.

Mientras vas caminando vas disfrutando de los parques y jardines que aun quedan sin llenarse de cemento, con árboles bonitos como los almendros en flor (que currrrsiiii...), y no los plataneros con los que nuestro querido alcalde ha reforestado los adoquines.

Y pasas la M-30 por encima, que una vez reconstruida la verdad es que queda bonita. Con sus coches, sus camiones, sus taxis haciendo pirulas, sus lentos a 70 por el carril del medio... Aish, que propio de Madrid. Pero te da una dimensión de esta ciudad, porque si una de sus "calles" es así de grande, como será el alcantarillado... Lo hemos reutilizado y hacemos que pasen trenes por él, que vuelan...

Aunque lo mejor llega cuando vas atravesando los barrios. Primero los del Barrio Salamanca. Sus calles amplias, sus edificios señoriales, gente paseando tranquilamente, gente sentada en los bancos que mira a la gente pasar... Un Madrid tranquilo y sereno, aunque claro, es sábado, el lunes será muy distinto. Será el ir y venir de todos lo hombres de negocios y el bullir de las tiendas y comercios que flanquean sus aceras.

Todo esto cambia cruzas la que para mí es la mejor calle de Madrid, la Castellana, que lo tiene todo: tiendas, restaurantes, bulevares, terrazas, empresas, rascacielos, museos, bares de copas, y recorriéndola de arriba a abajo ves todas las posibilidades que ofrece esta ciudad. Al atravesarla e ir acercándote al centro las calles van cambiando el paisaje. Cada vez son más estrechas, la gente va cambiando de ropa, de estilo, de velocidad. Todo va más rápido, más apretado, las paredes se llenan con carteles de conciertos, teatro alternativo. Del bulevar de Alonso Martínez, frontera entre dos realidades, pasas a la plaza de Tribunal, la calle Hortaleza, Malasaña, Plaza del 2 de Mayo, y de repente todo es distinto. Calles de un solo carril, aceras por las que cabes justo entre la riada de gente, todo mucho más cercano, como más vivo. Hasta desembocar en Gran Vía, Callao, la calle Preciados, y como no, La puerta del Sol. Donde ya el bullicio y el ajetreo no te dejan ni pensar en que los edificios son más bajos, los balcones y los portales más recogidos, las tiendas más asequibles, la gente más real...

Y así te reconcilias un poco con una ciudad que no siempre ofrece su mejor cara, pero que de vez en cuando da lo mejor de sí misma, plural, diferente, caótica y ordenada a un mismo tiempo, moderna y castiza, y que, por mucho que la recorras siempre te deja ver algo nuevo, algo distinto.

EDITADO

Aquí pongo una reflexión que me ha llegado acerca de Madrid que supone otra visión diferente:

Es cierto cuando te detienes a ver la ciudad te das cuenta que realmente tiene muchas cosas buenas y que aunque nos quejemos de ella, de su concreto, de su masa humana que a veces nos parece excesiva, las prisas y la velocidad vertiginosa con que pasan los días y las personas que entran y salen de tu vida casi tan rápido que ni siquiera tienes tiempo de extrañarlas, lo poco que dura el verano, lo difícil que es compaginar vida laboral con vida social-familiar (para quien tiene familia), en fin hay mil cosas que nos empujan a salir corriendo de aquí.... pero luego cuando estas a punto de empezar la carrera para alejarte de aquí..... te das cuenta que hay una especie de magnetismo en esta extraña ciudad que te encadena a ella, un encanto natural en su diversidad cultural lo mismo te hablan en francés como en un rudimentario castellano, se despiden de ti con un adeu, agur adiós bye hasta luego..... variaciones sobre un mismo tema que sólo puedes encontrar aquí...... en Madrid la ciudad que te acoge sin preguntar de donde eres sin importar como hables y como vistas ya que siempre hay espacio para ti y para muchos otros tan diferentes a ti....... Aunque extrañes las estrellas y el cielo sea de un color un poco sospechoso la gente que esta aquí te hace sentir que vale la pena despertarte pelear en el metro y pasar los días y los años aquí.... Atrapado pero con la intención de no irte.....

Por cierto, se admiten comentarios, que sé que hay gente que lee el blog, pero no lo parece...

1 comentario:

Sillo Pand dijo...

no soy de madrid, y si bien es cierto que a aveces agobia un poquito.. es dificil conocer gente... nunca te sientes de fuera digamos o de lado ya que muchisima gente tampoco es de aqui y estamos todos =. en ciudades pequeñas, llegas no conoces ni a perry todo el mundo tiene su vida montada y es ma dificil engancharte.

Por Madrid