domingo, 13 de enero de 2008

Sobredosis de realidad

Cuando no quedan ni 3 semanas es cuando me empiezo a dar cuenta del cambio que va a suponer dejar todo esto. Tal vez sea sólo por unos meses, y las cosas por aquí seguirán igual pero ya no las tendré cerca. Y falta tiempo, y quieres quedar con todo el mundo antes de irte, y cada hora que pasas sentado en el sofá es como si la estuvieras desaprovechando.

No es que me vaya a la otra punta del mundo, Copenhague está a "sólo" 3 horas de avión, pero de mi casa está, según TomTom, a 2475 kilómetros por carreteras de peaje, eso si. Y en casita se está muy agusto. Hace casi un año, cuando pedí la beca, tenía muchas ganas y se veía todo muy fácil, una nueva experiencia, acabar la carrera, vivir fuera. Pero ahora... buf, empieza a verse el final de lo llano, y lo que viene es el futuro, y está en blanco. Hablando con otros Erasmus me comentan que es normal, y que la última semana te hace dudar mucho, pero se acaba pasando.

Más realidad es ver que parece que has tirado parte de tu vida, porque al parecer todo el mundo tiene un pasado oscuro y turbio... menos yo. Y surge "¿qué he hecho con mi vida?". Al final siempre de niño bueno, con muy poquitas manchas en el expediente, y claro, te comparas y piensas que los demás se lo han pasado mejor que tú. Pero como las comparaciones son odiosas, mejor no pensarlo.

Pero sobre todo lo más duro es ver que tienes que dejar muchas cosas atrás, y estás mucho más sensible a todo. Empiezas a pensar que va a ser la última vez que veas a alguien o que hagas algo en mucho tiempo. Y también te das cuenta de que hay cosas que se han quedado a medias, incluso poniéndole ganas, porque tenían fecha de caducidad. Descubrir todas estas cosas en poco más de 3 días es mucha dosis de realidad. Y lo más curioso es que he sido yo quien ha elegido todo esto, y que sé que es lo que quiero, y sobre todo, lo que necesito. Pero va a ser muy duro dejar el curro esta semana. Como siempre no es por el trabajo en sí, obviamente es por la gente con la que pasas 8 horas al día, y sobre todo las que pasas fuera.

Y todo esto va pasando cada vez con menos tiempo. A marchas forzadas lo quieres dejar todo cerrado, y ver a todo el mundo, y preparar el viaje, y... al final, echaré de menos las horas que no usé y las palabras que no dije.

6 comentarios:

Operador dijo...

hagas lo que hagas siempre hay algo que te diras que no hiciste o que no dijiste

asi que no te procupes

es normal

espero... ¬¬

Heike Nelken dijo...

ánimo...

el pánico escénico es normal.

en un buen libro comentan que al sólo tener una vida que es la definitiva acojonan mucho los errores porque no hay manera de hacer ensayos...

por eso el jugar al y si... y si...
es sólo una forma de torturarse

Noelia dijo...

Son 3 meses. Vas a estudiar, no a la guerra.

Nella dijo...

Disfrutalo, porque yo ya me estoy arrepintiendo ni no haber salido al extranjero: de Erasmus, de prácticas o de lo que sea...
BEso!

Nxo dijo...

Gracias por los comentarios de apoyo, pero veo que he pintado las cosas demasiado negras.

vamos, es verdad que es que desde que sé donde voy a vivir ya miras los planes de otra manera, y que en estos 4 dias me he movido con gente que no veré en a lo mejor 6 meses (no 3 :P). Pero que ilusión si tengo, y ganas, lo que pasa es que el miedo escénico como que acojona un poco.

el próximo post pondré un poco más de optimimismo, que veo que aquí me he pasado de profundo.

gracias por leerme!

Anónimo dijo...

Como ex-Erasmus puedo prometer y prometo que te lo pasarás genial. A mí me gustó tanto, que volví para quedarme unos años.

Disfruta de esta oportunidad única y no tengas miedo.

Por cierto, espero que sigas escribiendo desde allí...

Besitos!