Fin de año
También muchas otras cosas buenas, sobre todo conocer a mucha gente, y conocer más a fondo a gente en la que no habías reparado. Alegrías y muy buenos ratos, la verdad, no me puedo quejar, ha sido un buen año. Con unas de las mejores vacaciones de mi vida, con unos amigos con los que da igual donde estés que siempre te lo pasas bien, y con una familia que no me la merezco (qué le vamos a hacer, toca ponerse sentimental). Pero sobre todo muchas ganas de seguir así, de que llegue el 2008 y que, por lo menos, se mantengan muchas cosas del 2007. También esa renovada capacidad de ilusionarse por las cosas que te gustan y que te hacen feliz. Por volver a creer en cosas que tenía olvidadas.
Como es normal, también ha habido sus cosas malas, nada grave que recuerde, por fortuna, pero si bastantes errores. Sigo poniendo la tirita antes de la herida, y eso es algo que no me quitan los años, y al final siempre acaba habiendo un "y si...". Por suerte se va dejando atrás, y al menos no me paso la vida pensando en ello. Lo hecho, hecho está. Lo malo es eso, que hecho está, y cada decisión te puede llevar a cosas buenas, o no tan buenas, y este año no me he portado bien del todo. Ante todo, mil perdones, que sé quién me lee :)
Y sólo quedan las incertidumbres, aquello que está a medio hacer, o los planes para el futuro. Este año que viene, más que nunca, es una página en blanco, ya que en exactamente un mes, mi vida pegará un cambio radical, y la verdad, no sabe uno si está preparado. Aunque al menos hay ganas e ilusión para afrontar el nuevo reto.
Sólo queda despedirme deseándoos un Feliz Año 2008, que os traiga todas las cosas buenas que le pidáis, y que sea un poquito mejor que 2007, que pedir es gratis :)