domingo, 28 de enero de 2007

Comienzos

Hoy en día, y más a ciertas edades, es complicado comenzar una relación, o algo que se le parezca. De primeras tienes que conocer al alguien, y eso dependiendo de lo que te muevas, tu vida social, tu tiempo libre, tus actividades, pues tienes más posibilidades o menos. También está la opción más común que es salir por ahí "a ligar". Aquí ya si que entran en juego el aspecto físico, la soltura, el tipo de bar, el alcohol, etc... Pero hay un tema que pone un granito más de dificultad, y son "las señales". Es verdad que está lo típico de: "mira, me está sonriendo" o las miraditas, esas que si cuando uno mira, el otro aparta la mirada, y viceversa. Que al final algunas son verdad, otras son de casualidad, otras en vez de me gustas quieren decir como has podido salir de casa con esa camisa. Por eso, creo que habría que estandarizar este tipo de lenguaje, igual que hay un lenguaje de sordos, igual que en los aeropuertos dirigen aviones con palas de ping-pong, igual que hay un código morse, debería haber un lenguaje común de signos para ligar. Se evitarían malas interpretaciones y ya al menos vas con una base a por el objetivo.

Resuelto el tema de la química inicial luego queda ver como continúa. Aquí hay múltiples variantes, pero supongamos que ninguno quiere nada serio. Sólo pasarlo bien, conocerse y que el tiempo diga si hay algo o no... pero eso no suele funcionar. Al menos si comienzas a quedar con cierta asiduidad, a hablar habitualmente, quedar para tomar algo, etc. Es cierto que te lo pasas bien, que estás agusto, pero tú tienes muy claro lo que quieres. Lo hablas con la otra persona y te dice que también piensa lo mismo. Pero luego pasa lo que pasa, alguien no termina de verlo claro, por mucho que hayas hablado las cosas. Porque parecéis una cosa, pero luego sois otra. La gente te dice que dais una imagen, pero realmente no queréis darla. Entonces surge la gran pregunta: ¿Qué somos?. Y ahí si que estás perdido. Contestes lo que contestes tienes todas las papeletas para equivocarte. Si contestas que sois algo más que un rollo te empezarán a decir todas las cosas que has hecho y que has dado a entender que no parecía eso. Que sí quedamos cada mucho, que si no me das la suficiente importancia, en definitiva que no te comprometes lo suficiente. Pero si contestas que no sois nada, que simplemente estáis pasándolo bien te dirán que no, que hacéis cosas como una pareja, y que da la impresión de que vas hacia algo serio. Total, que digas lo que digas tendrás que acabar aclarándolo todo y definiendo la situación. Tú, que no estás del todo seguro porque hasta ahora estabas bien, sales del paso como puedes. Realmente pensabas que estabas en una autopista, que vas a tu ritmo, sin problemas, pero de repente ves la señal del peaje. ¿Qué haces?, te sales en la primera salida. Pero ya no estás en la autopista, estás en una carretera secundaria, sin estar muy seguro de hacia donde ir. Aquí el gps no te ayuda, de hecho ni siquiera llevabas gps porque tú sabías perfectamente hacia donde ibas. Así que poco a poco vas sorteando cruces, camiones, desvíos, y con algo de suerte llegas a un destino que te convence y en el que te quieres quedar más tiempo. Si no, pues a volver hacia atrás, y a pagar peaje, o peor, volverte a casa con las manos vacías. Ahí cada uno valorará lo que más le convenga. Pase lo que pase al menos siempre tendrás la experiencia del viaje realizado, que suele tener más ratos buenos que malos.

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