lunes, 7 de julio de 2008

Post-Erasmus

Ya una semana de vuelta, aunque se ha pasado más lenta de lo que esperaba, no como los 3 primeros días. No sé como explicarlo pero es complicado adaptarse tan rápido a un regreso tan brusco. Un día estás haciendo la maleta y al siguiente estás de boda con tus amigos de siempre.

Es una completa sensación de "irrealidad", porque estabas viviendo una vida, que no era la de siempre, pero es algo más largo que irte a un viaje con amigos, o a un campamento de verano. Por una parte sabes que se acaba, que no es una vida real, es sólo una vida temporal, que todo el mundo se va y que aunque te quedaras no sería lo mismo, que tienes que volver y que hay gente que te espera. Pero por otro lado cuando vuelves piensas: ¿y esto era mi vida?... Porque da la sensación de que no encajas, de que han cambiado muchas cosas, aunque lo único que ha cambiado eres tú. Tienes ganas de ver a la gente, pero a la vez no. Es como en "Regreso al futuro", cuando cambian el pasado. Al que yo quería volver era al pasado de hace 6 meses, cuando tenía la vida hecha. El de ahora es un presente alternativo, en el que hay que volver a rehacer muchas cosas.

Será la depresión post-Erasmus esa que dicen, que se acaba superando como todo. Pero cuesta. He encontrado en un blog algunas teorías sobre el Erasmus que son válidas como resumen. Lo que pasa es que quizá sólo se entiendan cuando lo has vivido, porque a mí me lo contaban pero no es lo mismo. Ahora lo entiendo todo... demasiado bien.

http://pipusinerasmus.wordpress.com/2006/06/30/teorias-erasmus/

4 comentarios:

Operador dijo...

...y tu hablas de depresión post-erasmus y yo en solo 5 días tengo depresión post-vida...

...que tu has tenido boda de esas de "por cojones" y yo he cenado con esos que "por de-rebote" pero bueno será que nosotros no nos estamos haciendo mayores XD...

Operador dijo...

pues ya lo he hecho:

http://operadorv2.wordpress.com

Nxo dijo...

Ya estás actualizado en la lista de textos interesantes :)

Anónimo dijo...

Hmm... 6 meses es tiempo suficiente como para que notes ese cambio al volver a tu tierra, pero también es poco tiempo de alejamiento, así que esa sensación desaparecerá antes de que te dés cuenta.
A no ser, claro, que - como me pasó a mí - pierdas la paciencia, empieces a ver lo bananeros que podemos llegar a ser en España, que te líes la manta a la cabeza y te pires del país. Entonces sí correrás un riesgo muy grande de no ser capaz de encontrar tu lugar. Puede que termines invadio por el desarraigo. Pero no te quiero asustar :-) Que me haya pasado a mí no significa que le suceda a todo el mundo.

Besos!