Invierno y televisión

Este invierno atípico tiene sus ventajas y sus desventajas. Se puede salir los fines de semana sin riesgo a perecer congelado en una excursión, o llegar a casa después de las 22h sin que te vaya colgando la estalactita en la nariz. Pero a su vez hace que te confíes y te abrigues menos, entonces vienen los constipados. Como me ha tocado un "síndrome gripal", según mi médico, me he quedado en casa, que tenía la cabeza como un globo aerostático, y kleenex por todas partes. He aprovechado el rato haciendo alguna práctica y la tele sólo la he puesto a la hora de la comida, para ver los simpson y las noticias. Pero luego también la he puesto para merendar, y ya no ha sido tan agradable. En la cadena que no ponían anuncios había algo peor. A fin de cuentas algunos anuncios son graciosos, pero los programas de las 6 de la tarde espero que no sean el reflejo de este país. En uno de ellos a una pareja le iban a embargar la casa y la finca, no me he enterado muy bien porqué, pero los bancos están ahí, a por todo, no sea que no saquen un 124% de beneficios y alguien en este país vaya a librarse de su yugo. Aunque la noticia principal del día, y mucho me temo que de la noche, no han sido las más de 34.000 víctimas civiles de Irak en 2006 debido a la invasión, ni que nos esté asolando una sequía gracias precisamente a este invierno atípico. No, la noticia del día es que Farruquito ha ingresado en prisión. Eso si, voluntariamente, que el chaval es respetuoso con la ley ante todo. Se monta en un coche que no es suyo, sin carné, atropella a un hombre y lo deja allí tirado, se fuga y cuando le pillan le dice a su hermano que mienta por él. Toda una joya. Pues ya estaban las tertulias, y España Directo con la primicia. Comentando como ha sido, que si su mujer no le acompañaba, que si lo hecho bien para no salir como Julián Muñoz... Eso es lo que interesa en este país, según la televisión, así que mejor apagarla y dedicarse a Internet, que al menos algo de libertad de pensamiento queda, y algo más de originalidad también. Como dijeron Amistades Peligrosas:

Mientras la prensa está en la despensa,
tú y yo a callar,
que los padres de la patria nos darán
más circo y más pan.